La biomedicina se relaciona con la práctica de la medicina, aplicando muchos conceptos fisiológicos y relacionándolos con otras ciencias.
De esta manera permite la creación de nuevos fármacos, menos tóxicos o invasivos, y perfecciona el diagnóstico de enfermedades y tratamiento de estas.
En esta entrada voy a hablar de uno de los grandes hitos de la biomedicina: las vacunas.
Una vacuna es una preparación biológica que proporciona inmunidad adquirida activa ante una determinada enfermedad. Para ello y a grandes rasgos, la vacuna introduce una pequeña cantidad del virus o enfermedad que se vaya a tratar en el cuerpo, de modo que el sistema inmunológico vaya a contrarrestarlo y tenga preparados los anticuerpos necesarios para una posible próxima incursión del virus.
Las primeras inoculaciones, eran específicamente vacunas para la viruela y las creó el científico Edward Jenner. Años después y en honor a este, Luois Pasteur propuso que los términos de sus investigaciones deberían ampliarse para cubrir nuevas inoculaciones de protección que se estaban ampliando.
En la actualidad hay muchos tipos de vacunas (inactivadas, vivas atenuadas, toxoides...), y contamos con un calendario de vacunación durante nuestra vida.
En España estas vacunas son gratuitas y están financiadas, y las únicas que son de pago son aquellas que queremos obtener por nuestra propia cuenta.
En la actualidad una vacuna de pago que está en auge es la vacuna de la gripe, que cuesta unos 300 euros y tiene una efectividad demostrada del 75%.
Yo en la vida me he dado muchas vacunas aparte de las del calendario de vacunaciones. Tengo un fuerte caso de asma y durante un tiempo cada mes me aplicaba el medicamento en forma de vacuna, pero siempre me daba reacción y casi que me lo volvía más grave. Esa fue la única vacuna que no me ha funcionado en la vida, porque el resto cumplieron su función, ya que hasta ahora no he tenido gripe ni meningitis ni nada de eso. Creo que debemos agradecer la creación de las vacunas porque son un hito muy importante que seguramente salvaron muchas vidas y que, aunque algunas aún estén en período de prueba, podrán salvar muchas más.
martes, 31 de enero de 2017
martes, 24 de enero de 2017
Vida en Júpiter, por Carl Sagan
Hoy en clase vimos un vídeo acerca de la posibilidad de haber vida en otros planetas, narrado por Carl Sagan. En este, el científico sostenía una maqueta de planeta, en el cuál caían moléculas del cielo como si de éter se tratara, y que posiblemente sea Júpiter. Comparaba las primeras condiciones de vida en la Tierra, basadas en moléculas y gases, con las de Júpiter.
Carl Sagan imaginaba un modelo de ecosistema en las calurosas condiciones de este planeta. Primero, introducía a organismos aparentemente herbívoros, del tamaño de una ciudad y que se mantenían en el aire debido al calor del propio planeta. a los que denominó globos. Estos globos serían, a su vez, devorados por otros organismos voladores denominados depredadores, los cuales no podían abundar puesto que si cazaban más globos de los que se necesitaba para sostener el planeta, ellos mismo morirían por falta de alimento. Carl Sagan imaginaba que, en determinadas condiciones y con la presencia de agua, podría haber, también animales marítimos.
Yo creo que la idea de vida en otros planetas es factible. Quizá en nuestro sistema solar no haya vida inteligente, quizá sólo sean moléculas u otros pequeños organismos, pero esto nos deja vía libre para pensar la posibilidad de que, en un universo tan grande, con tantas galaxias, planetas y estrellas, puedan existir organismos inteligentes a quizá años luz de nosotros, aunque el hecho es que están. Aunque la vida en Júpiter, debido a las condiciones del planeta, fuera molecular, no nos impide pensar que en cualquier parte del universo pueda haber vida, y que aún nos falta mucho por descubrir.
martes, 17 de enero de 2017
Las Extinciones en Masa
Hoy en clase vimos un vídeo acerca de las extinciones masivas y cuál podría ser su causa. Aunque estos hechos pudieron atribuirse a muchos factores, fue con el hallazgo de Walter Álvarez, hijo del Premio Nobel Luis Álvarez, de un estrato en la separación entre las capas de los períodos Cretácico y Terciario, donde empezaron las verdaderas teorías.
El estrato en cuestión era una concentración de iridio más alta de lo normal, pero, ¿qué podría haberla causado? Estratos parecidos se daban en otros territorios de la Tierra, debidos, se asumía, a erupciones volcánicas repetidas. Pero algunos de ellos eran diferentes, más finos, con más capas.
Surgió entonces la teoría de Álvarez, que sostenía que en algún momento un meteorito de gran tamaño impactó contra nuestro planeta y cuyos gases cubrieron el mismo, inhabilitando a la luz solar para entrar y deteniendo entonces el ciclo de la vida.
Cuando los científicos estudiaron las distintas extinciones en masa, se percataron de que estas eran periódicas, aunque separadas por varios años. ¿Qué podía causarlas, entonces?
A esto le dio respuesta la teoría de Némesis, una estrella "contraria" al Sol, y que se asumía se acercaba a este en períodos de millones de años, interrumpiendo la rotación de los satélites que giraban alrededor de este astro y sacándolos de su órbita.
Creo que es una teoría bastante factible, porque es, básicamente, una reacción en cadena. Si algo en esta cadena cambia, todo lo siguiente cambiará también. Pero es importante el fallo de Némesis, ya que, aunque las extinciones masivas fueran lineales, no se registró un campo gravitatorio establecido para el astro. Pero, ¿y si había más de una Némesis, o una estrella similar? Aunque el motivo de la extinción de los dinosaurios aún no ha sido descubierto del todo, cada vez estamos más cerca.
martes, 10 de enero de 2017
Evolución biológica por Carl Sagan
Hoy en clase vimos un vídeo acerca de la evolución biológica, narrada por Carl Sagan. En él se sostenía que procedemos de materia de las estrellas, de la que surgieron más tarde organismos unicelulares. Esta evolución nos puede parecer lenta debido a su progresiva transformación, pero comparada con la edad del universo, puede verse que no es tan lenta como creíamos.
Primero comenzamos con meros organismos unicelulares, como bacterias, para más tarde dar paso a organismos pluricelulares como algas y plantas. La vida surgió en el mar con los primeros peces, que fueron adquiriendo las características evolutivas para salir a tierra y transformarse en los primeros reptiles. Estos supusieron la primera exitosa desviación terrestre, con el surgimiento de los dinosaurios, que, sin embargo, desaparecieron después de millones de años misteriosamente; se asume que por la acción meteórica. Más tarde los reptiles se transformaron en mamíferos roedores, que dieron paso a otro tipo de mamíferos más grandes y, seguidamente, a los primates. Estos inicialmente se desplazaban entre los árboles, pero fue cuando empezaron a bajar al suelo cuando se dieron las condiciones necesarias y se consiguieron los conocimientos para, después de varios períodos, evolucionar a lo que es el ser humano actual.
El hecho de que procedamos del polvo de estrellas y ahora, una vez que hemos evolucionado, nos interesemos por ellas, me parece interesante en cierta manera. Es interesante que observemos el lugar del que indirectamente procedemos con tanta curiosidad. Por otro lado, es bastante factible que procedamos de un proceso evolutivo, aunque en siglos pasados se condenaría a alguien por simplemente sugerirlo. Creo que eso es otro símbolo de que la humanidad sigue evolucionando.
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