martes, 30 de mayo de 2017

Fotografía científica

Hoy fuimos a hacer algunas fotografías al patio del instituto. Yo me encontré este escarabajo pegado a la pared y fue lo que fotografié. Las fotografías están realizadas con un móvil Samsung Galaxy A5 de 2016, a las 9:00 de la mañana con un clima nuboso, y como se puede observar es un escarabajo con un brillo metalizado color cobre, aunque son escarabajos muy comunes.








El escarabajo en cuestión estaba semi incrustado en una columna y hubo que acercarse bastante con el móvil y hacer zoom, además de enfocar, para conseguir fotografiarlo. Tenía el tamaño de la yema del dedo más o menos. Las fotos no tienen apenas retoques, excepto por el desenfoque del fondo y el zoom.

martes, 23 de mayo de 2017

Se crean células madre de la sangre en un laboratorio

Aunque la ciencia es algo relativamente reciente, ha sido muy trascendente en la Historia del ser humano. Basada en la intención de comprender el mundo, ya desde el Antiguo Oriente se daban explicaciones a fenómenos que la humanidad no comprendía, lo que llevaría, muchos años más tarde, a la aplicación práctica de estas teorías: la ciencia. La ciencia trata de establecer verdades universales, conocimientos sobre los que no existan dudas, respuesta a nuestras inquietudes.
En la época anterior, a diferencia de las pasadas, los logros de la ciencia se introducen en la producción con una rapidez mayor, como es el caso de uno de los más recientes logros en la misma: la creación de células madre en un laboratorio.

Después de veinte años intentándolo, dos equipos científicos han conseguido con dos recetas transformar células madre en células sanguíneas primordiales, capaces de producir la mayoría de los tejidos. Este trabajo ofrece esperanzas a personas con leucemia y otras enfermedades de la sangre, ya que con este avance se podrían reinsertar las células cultivadas en el organismo de los enfermos.
"El objetivo de ambas investigaciones es crear una técnica para generar células madre de forma segura y sencilla. Esto podría aumentar el suministro de sangre para los pacientes que necesitan transfusiones". Dicen los autores.
Los ratones a los que se les fueron insertadas las células superaron el transplante con éxito y se mejoraron sus sistemas inmunológicos. Ahora se puede investigar las funciones de la sangre humana en estos ratones-humanizados, que aparentemente son compatibles con este tipo de células.

Si este tratamiento avanza y llega a un punto en el que sea completamente tratable en el ser humano, muchas enfermedades incluso mortales podrían ser tratadas. Se reduciría el número de muertes por algún padecimiento de la sangre de forma considerable, y en un futuro incluso se podría llegar a curar dolencias mayores.
Para esto, es necesario que la ciencia siga avanzando como hasta ahora, aunque en la actualidad va más rápido que en siglos pasados.Con este tipo de investigaciones, quizá se pueda llegar a un punto en el que la mayoría (si no todas) las enfermedades crónicas o incluso terminales puedan llegar a ser curadas. Es cuestión de esperar e investigar.

martes, 9 de mayo de 2017

Ingeniería genética: el ser humano dentro de 100 años

¿Cómo puede mejorar la ingeniería genética nuestras vidas? ¿Dónde se ve el ser humano dentro de 50, 100 años?

Imagina una ciudad cualquiera. Con seres humanos cualquiera. Pero estos seres humanos están mejorados. Son más inteligentes, tienen genes modificados. Apenas tienen posibilidades de contraer una enfermedad genética y, si lo hacen, sus vidas no peligrarán en base a ello. Imagina niños vacunados de enfermedades mortíferas, merendando frutas alteradas para que sepan distinto, animales modificados como antes sólo se había imaginado. Clonaciones. Tratamientos personalizados.
Todo esto podría ser posible. La ingeniería genética podría alcanzar estos niveles. Habiendo ya frutas y animales modificados, ¿por qué no ir un paso más allá y crear otros nuevos, o, al menos, basados en ellos? ¿Por qué no mejorar sus condiciones, para poder tener más beneficio de ellos? Claro que en aquí entran cuestiones tanto éticas como morales, pero, dejando eso a un lado, podría ser posible. Hoy en día la ingeniería genética ya ha realizado su primer ensayo en humanos, para ver qué futuras aplicaciones podría tener. La gente apuesta por modificar los genes que lleven algún tipo de enfermedad y eliminarlas, para conseguir seres humanos más sanos y fuertes, o incluso con genéticas más favorables. Hay quien piensa que incluso se podría hacer a los niños más inteligentes, podría haber vacunas para todos los niños, las enfermedades crónicas ya no serían un problema. Quizá antes de 100 años, al ritmo que vamos, ya podamos ver algunos de estos avances, que, mezclados con los respectivos avances tecnológicos, nos llevarían ya a un no tan lejano futuro.
Alterar el ADN del ser humano puede ser un tema impensable (o pensado, pero no aplicable) hoy en día, pero los seres humanos tendemos a querer mejorar nuestra especie, así que no sería raro pensar que cuando tengamos los conocimientos necesarios podríamos influir en nuestra propia genética para hacernos más perfectos, más guapos, más listos, más fuertes. Si tenemos los conocimientos necesarios, quizá intentaríamos frenar el proceso de envejecimiento, como ya lo hacemos de muchas maneras; curar enfermedades mortales y no preocuparnos más por ellas, vivir aún más y mejor. Si nos ponemos radicales, en un futuro muy muy lejano quizá podríamos frenar la muerte. Pero eso es más una fantasía, y mientras podamos centrarnos en la cura de enfermedades y la mejoría de nuestras vidas en todos los sentidos, ¿por qué no hacerlo?
Quién sabe si en el futuro tendremos zoos con animales modificados, o comeremos carne sin necesidad de matar a tantos animales. Frutas nuevas, medicamentos, todo para mejorar nuestra vida.

Al ritmo que vamos, la ingeniería genética podría modificar tantas cosas en nuestra vida que no sería extraño conseguir algo de esto, y más en un período de 100 años, cuando en 50 ya hemos avanzado hasta un punto que antes no se imaginaba. Así que, pensando en grande, la ingeniería genética podría ser nuestro pasaje al futuro, que no estaría tan lejano.

martes, 2 de mayo de 2017

Ingeniería genética: terapias médicas

Como vimos en el post anterior, la ingeniería genética tiene un montón de aplicaciones, tanto regenerativas como innovadoras. Esta vez, hablaré de algunas terapias genéticas que ya se están comenzando a aplicar como tratamientos médicos. Es el caso de los niños burbuja y la distrofia muscular de Duchenne.

La inmunodeficiencia severa es una enfermedad que afecta a uno de cada 100.000 niños y que causa una incapacidad en el recién nacido para desarrollar un sistema inmunológico con normalidad, lo que los haces susceptibles a cualquier patógeno. Sin embargo, esta afección podría disponer ya de un tratamiento efectivo: una innovadora técnica génica, basada en la combinación de múltiples terapias, es capaz de recuperar la función inmunológica de los afectados. Esta nueva terapia consiguió restaurar el sistema de 13 de los 16 niños que participaron en la prueba. Hay, por otra parte, determinado escepticismo en el tema, porque se dice que es eficaz sólo en algunos casos, y aún no está comprobado del todo. 
La causa de la enfermedad de los niños burbuja es el gen ADA, del que carecen, lo que los hace débiles debido a la destrucción de su sistema inmune. En muchos casos, si el afectado tiene un hermano compatible, se puede realizar un transplante de médula ósea. Si no, hay que inyectar una enzima con regularidad para proteger el sistema inmunitario. 
Es aquí cuando entra la ingeniería genética. La terapia génica pretende integrar genes funcionales en el organismo para compensar los genes defectuosos, en este caso, se inyecta una copia del gen ADA en el cuerpo de los niños. Mediante la quimioterapia y distintos intentos, se encontró el nivel óptimo para potenciar la eficacia de las células madre corregidas. Este proceso aún sigue en estudio, pero una gran mayoría de los niños que han sido expuestos a él han efectuado una gran mejoría. 

La segunda enfermedad de la que voy a hablar y que se está comenzando a tratar mediante la ingeniería genética es la distrofia muscular de Duchenne.

La distrofia muscular se produce cuando el tejido muscular es dañado o reemplazo por otro, fibroso, óseo...etc, y pierde su función. La más común en los niños es la de Duchenne. Esta patología causa la baja producción de distrofina, lo que, con el tiempo, causa la muerte celular. 
Para tratar esta enfermedad se ha empezado a experimentar con animales, en los que se coloca un microgen nuevo en el virus y luego se inyecta determinado virus en el músculo distrófico del animal. Los resultados, hasta ahora, fueron positivos. Se prevee que se comenzará a tratar con humanos pronto, y se espera que el tratamiento sea un éxito.

Aunque muchas de estas terapias son vistas con escepticismo por gran parte de la población, lo cierto es que podrían ser el único remedio actual que poseemos ante determinadas enfermedades, y podrían ser el comienzo de una nueva forma de tratamiento que, como se ha visto hasta ahora, funciona.